Cuánto cobrar trabajando como Asistente Virtual

 ¿Cuanto deberia cobrar por mis servicios de asistencia virtual?

Al trabajar como Freelancer, cobrar puede ser un momento incómodo, pues no sabemos exactamente cuál es un precio coherente para nuestros servicios, o nos da pena hablar sobre esto con nuestros clientes. También, la falta de experiencia pesa y no queremos comenzar con el pie equivocado y cobrar muy poco (y trabajar sin descanso) o cobrar mucho (y perder potenciales clientes).

Por esto, te explicaré en detalle cómo definir los precios de tus servicios, los diferentes paquetes que puedes ofrecer y cómo determinar tu tarifa por hora o por proyecto.

Entonces.. cuanto debo cobrar si apenas estoy comenzando?

En primer lugar nunca debes olvidar que es tu trabajo, y como tal, tiene un valor muy importante. Estás invirtiendo tu tiempo, tus conocimientos y materiales en hacer la vida profesional de alguien un poco más sencilla y eso, definitivamente, tiene que ser remunerado de manera acorde.

De manera que, primero debes saber que Tipo de Asistente Virtual quieres ser y los servicios que vas a ofrecer ya que esto influye en gran parte tu precio de partida para comenzar a trabajar en línea.

Después, puedes entrar a las Plataformas de Freelance e ir viendo las vacantes dentro de tu nicho para determinar el presupuesto que tienen los empleadores para las posiciones Entry Level (sin experiencia) y así te vas haciendo una mejor idea de qué precio cobrar cuando estás comenzando.

En lo personal a mí también me costaba trabajo establecer mis honorarios, pero luego de investigar un poco establecí una tasa inicial. Los trabajos de Asistente Virtual para eCommerce suelen contabilizarse por hora, es por ello que mi tarifa era de $5 USD la hora.

Claro, esto debido a que no tenía tanta experiencia en el área, ni en la plataforma de Upwork. A medida que mi cartera de clientes y mi reputación fue aumentando, pude subir mi tarifa a $20/hora.

Los contratos por hora y por proyecto

Existen dos tipos de contratos principales: Por hora y por proyecto. Ahora, no quiero confundirte así que te explicaré cada uno por separado.

Los contratos por hora como su nombre lo indica, contabiliza las horas trabajadas. Esto se hace mediante un Time Tracker, que básicamente es un cronómetro que cuando lo enciendes, comienza a contar los segundos, minutos, horas que estás trabajando.

Este tipo de contratos se utiliza cuando el trabajo es continuo, por tiempo indefinido. En plataformas como Upwork, el cronómetro que te va tomando el tiempo lo provee la misma plataforma y se puede descargar AQUÍ. 

Los contratos por proyecto, significa que el empleador te necesita para una tarea en específico y una vez que se complete la tarea, el contrato se terminará. Se cobra un monto puntual por el proyecto (sin importar las horas que le hayas dedicado).

Por ejemplo, hay tareas como editar videos/fotos que una vez se entregue el producto final, esa colaboración entre empleador + freelancer se termina y puedes buscar un nuevo contrato con otro empleador distinto.

Ambos tipos de contratos tienen sus pro y contra pero sin importar el tipo de contrato que sea, es importante respetar los límites que te exija el empleador. Ej: no exceder 20 horas de trabajo por semana, entregar x reporte en esta fecha específica, etc. 

Cuando ya tengas un poco de experiencia mi recomendación es que ofrezcas paquetes de servicios para así sacarle el mayor provecho a tus días y ofrecer realmente lo que más te guste como servicio.

Tipos de Paquetes de Servicios

La forma de crecer como Asistente Virtual no es tener 10 contratos activos y dormir solo 2 horas al día ?. Lo ideal es que vayas identificando los tipos de servicios que más te gusta desempeñar dentro de tu nicho y a partir de ahi crear paquetes de servicios. 

Los paquetes pueden ser creados con una tarifa fija (similar a lo que sería un contrato por proyecto) o puede ser un paquete de cierta cantidad de horas por semana. Personalmente, recomiendo trabajar con el contrato de tarifa fija ya que se puede tener la flexibilidad de trabajar a la hora de tu preferencia, siempre y cuando se estén logrando los objetivos de tu empleador.

Un buen ejemplo de esto es uno de mis contratos como Asistente Virtual, donde me encargo de responder los correos de una tienda en línea y el objetivo es responder todos los correos en un tiempo menor a 12 horas. Esta libertad de poder contestar correos en la mañana, tarde o noche es lo que me permite ser más eficiente con mis otros clientes y en un futuro, continuar creciendo!